Verso 35-4: Estilos de conflicto, parte 3

• Colaboración: afrontar el problema juntos
• Ver lo que tenemos en común con la otra persona
• Comunicar los intereses de cada parte en una disputa
• Cómo el modelo de relación versus problema es uno simplificado

41 Oraciones para cultivar bodhicitta: Verso 35-4 (descargar)

“Que todos los seres sean competentes al encontrarse con aquellos que los desafían”.
Esta es la oración del bodhisattva al ver una disputa.

Ayer hablábamos un poco más sobre la evitación, la acomodación, la asertividad, el compromiso y la colaboración. Iba a hablar más sobre la colaboración hoy.

La colaboración se basa más cuando hay un conflicto, en ver a las dos partes del conflicto del mismo lado de la mesa, afrontando el problema juntas. Muy a menudo en un conflicto nos vemos en lados opuestos de la mesa y el problema es la otra persona. Aquí lo que estamos haciendo es que ambos estamos en el mismo lado de la mesa mirando la circunstancia y viendo la mejor manera de manejarla. Ese tipo de actitud disipa inmediatamente gran parte de la hostilidad, tanto en nuestra mente como en la mente de la otra persona, porque estamos viendo lo que tenemos en común con la otra persona. Eso siempre es muy, muy útil.

Otra cosa en colaboración es preguntarle realmente a la persona cuáles son sus intereses. Muy a menudo asumimos que sabemos lo que quiere la otra persona, pero no es así. El ejemplo que suelen darnos es este muy trillado ejemplo de dos personas que se pelean por una naranja, y ambos quieren la naranja. Ambas partes piensan: "Oh, él o ella quiere la naranja y yo sé que quiero la naranja". Así es como se ve. Pero en realidad no han hablado lo suficiente para ver qué es lo que realmente quieren. Uno de ellos quiere comerse el interior de la naranja y el otro quiere la piel de naranja para hacer mermelada. De hecho, podrían tomar la naranja y ambos obtener lo que quieren si se lo comunican.

Esta es la diferencia entre compromiso y colaboración. Si te comunicas, muy a menudo te das cuenta de que ambos pueden obtener lo que quieren porque quieren cosas ligeramente diferentes en el proceso, mientras que si vas directamente a un compromiso, solo vas a cortar esa naranja por la mitad, cuando ambas partes podrían consiguen realmente lo que quieren, o consiguen lo que necesitan. Es por eso que es realmente bueno comunicar: "Está bien, quieres la naranja, pero ¿qué es lo que quieres de la naranja?" Ese es otro punto con la colaboración.

Como hablábamos ayer después de apagar la cámara, este modelo de la relación versus el problema es un modelo muy simplificado y que en cualquier conflicto hay muchas más circunstancias y componentes que estos dos. Podría estar el sentimiento de nuestro propio respeto por nosotros mismos, nuestra propia integridad. La diferencia de poder entre dos personas es muy significativa. La diferencia de poder puede ser en términos de dinero, en términos de edad, en términos de personas, recursos. Podría haber una diferencia muy grande en la autoestima de las personas, que es su diferencial de poder percibido. Todas estas otras cosas también influyen, por lo que no son solo estos dos componentes. No intente reducir toda resolución de conflictos a: "¿es el problema o es la relación?" Es mucho más complejo que eso. Pero te da una idea de cómo abordar las cosas. Creo que esta idea de estar del mismo lado de la mesa es muy útil, porque nos ayuda a ver las cosas que tenemos en común con la otra persona, lo cual es muy útil en un conflicto. Porque tendemos, cuando estamos en un conflicto con alguien, a pensar: “Todo lo que dicen está mal, es malo”, pero realmente no lo entendemos.