Verso 6-3: Una conciencia limpia

• Nuestra conciencia está tranquila porque no hacemos cosas que nos hagan perder el respeto por nosotros mismos.
• No hacemos cosas que dañen a otros intencionalmente porque realmente nos preocupamos por los efectos de nuestras acciones en ellos.

Hoy continuaremos todos con el sexto:

“Que todos los seres vistan las túnicas de integridad y consideración por los demás”.
Esta es la oración del bodhisattva al ponerse la ropa.

Cuando tenemos integridad y consideración por los demás, nuestra conciencia está tranquila porque no hacemos cosas que nos hagan perder el respeto por nosotros mismos. Y no hacemos cosas que dañen a otros intencionalmente porque realmente nos preocupamos por los efectos de nuestras acciones sobre ellos. Estos son los dos factores mentales que faltan cuando vemos en la sociedad moderna todos los escándalos que suceden. Políticos diciendo una cosa y haciendo otra. Los directores ejecutivos malversan dinero de las empresas. Incluso los líderes religiosos, ha habido una serie de escándalos en varias iglesias porque dicen una cosa y luego actúan de otra manera.

La causa de esos problemas es ante todo la multitud de aflicciones, pero también el hecho de que estas dos faltan y los dos opuestos (que son la falta de integridad y la falta de consideración por los demás) están presentes. Esas son las causas por las que las personas se meten en tantas situaciones difíciles y lastiman a tantos otros seres conscientes y hacen que otros pierdan la fe en ellos.

Hay tantas ventajas y beneficios si realmente mantenemos una buena conducta ética con integridad que tenga nuestros propios valores y principios y quiera vivir de acuerdo con ellos, y luego consideración por los demás que no quiera dañar la fe de los demás en el Dharma o dañar otros directamente. Realmente podemos ver los beneficios de estos dos y los peligros extremos para nosotros y los demás de no tenerlos.