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Reflexiones sobre “A las puertas del infierno”

Por BB

Foto por Curtis MacNewton

Este poema fue escrito por BB El texto que sigue se basa en las enseñanzas de Claude AnShin Thomas, especialmente en su libro en la puerta del infierno.

Escuché: "¡La guerra ha terminado!"
Cuando volteé a ver
Reflejado en un espejo
El enemigo, como "¡yo!"

Asqueado por la imagen
Me tambaleé hacia atrás con miedo
Y gritó: “¡La guerra no ha terminado!
¡El enemigo está aquí mismo!”

Reuniendo mi coraje
Lo enfrenté donde estábamos
y viendo que estaba herido
Traté de ayudarlo, si podía.

Entonces, tiernamente lo abracé
Momentos enteros convertidos en años,
Y el bálsamo de la verdad nos curó lentamente
Derritiendo el odio en lágrimas.

Hasta el día de hoy todavía nos estamos abrazando
Yo, mi enemigo y amigo
Compartiendo el viaje sagrado de la sanación
Paso a paso hasta el final

Enfrentando la verdad

No puedo pensar en mi camino hacia una nueva forma de vida, pero puedo vivir mi camino hacia una nueva forma de pensar.

No puedo controlar las circunstancias, pero puedo tener un papel activo en la curación. La curación tiene sus raíces en la verdad. Sanar no es la ausencia de dolor, sino vivir con el dolor para que no controle mi vida. La curación no me sucederá a mí, me sucederá a mí y se comprobará en el tejido mismo de mi vida.

La curación comienza cuando me mantengo firme frente a las circunstancias, anclado en mi respiración; mientras estoy tiernamente abierto, equilibrado, concentrado con la verdad, relajado y poderoso, sin rigidez ni agresión. La curación crece cuando me mantengo de pie con valentía, como agua tranquila, dándome cuenta de los detalles íntimos de las circunstancias y sus efectos en mi mente, sin luchar contra ellas, huir ni esconderme de ellas. La sanación se actualiza cuando me quedo tranquilo, confiado en que puedo actuar, pero elijo esperar hasta que con una conciencia clara, una comprensión correcta y un conocimiento verdadero, las circunstancias me llamen para dar todo el potencial positivo que tengo, con reverencia y compasión, para que pueden surgir bendiciones, sin aferrarse a resultados imaginados. La curación es estar de pie; sólo así, el sufrimiento puede disminuir y la vida se vuelve más clara, más fluida y simple, incluso si es dolorosa.

Personas encarceladas

Muchas personas encarceladas de todo Estados Unidos mantienen correspondencia con el Venerable Thubten Chodron y con monjes de la Abadía Sravasti. Ofrecen grandes conocimientos sobre cómo aplican el Dharma y se esfuerzan por beneficiar a ellos mismos y a los demás incluso en las situaciones más difíciles.

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