La belleza de crear las causas

Sé que esto no es una revelación monumental, pero me alegro de ser budista (ignora la etiqueta, por favor). Creo que es la conciencia de karma y sus efectos que ha marcado la diferencia. Como budista me siento personalmente responsable de todo lo que me sucede, bueno o malo. Si sucede algo malo, me encojo de hombros y sé que creé las causas para ello y me recuerdo a mí mismo ser más consciente en el futuro y no volver a crear esas causas. Si sucede algo bueno, realmente lo aprecio porque mi arduo trabajo está dando sus frutos. Es casi como una nota cósmica de agradecimiento mía.

Por el contrario, conozco a muchas personas que tienen una actitud perpetuamente negativa. El peor tipo es el tipo de víctima indefensa. No importa lo malo que suceda, no puede haber responsabilidad personal por ello. De ninguna manera puede ser culpa de ese individuo. Incluso cuando sucede algo bueno, fue suerte, simplemente suerte tonta, incluso cuando era algo por lo que el individuo obviamente trabajó duro para lograrlo. Por ejemplo, muchas veces he visto a un hombre musculoso que pasa todo el día en el gimnasio haciendo ejercicio y la gente dice: "Vaya, tiene muy buenos genes". ¿¿Qué?? Eso no se debe a los genes; ¡Es el fruto de la dedicación y el trabajo duro!

Por eso amo el budismo. Nada se deja al azar. Sé que si trabajo duro para crear las causas, obtendré el fruto de mi trabajo. Hay algo tan liberador e inspirador en eso. Ya sea escribiendo, haciendo ejercicio o liberando a todos los seres sintientes, sé que si creo las causas, puedo lograr cualquier cosa.