Búho
Por BT
Personas encarceladas 
Sobre la atención plena 
15 de febrero de 2006 
Ayer pensé que me iba a atacar una lechuza. En la prisión hay un área donde podemos salir a la hora de recreación. El área está cerrada con paredes de concreto, pero la parte superior está abierta para que podamos ver el cielo y tomar el sol. Esto es genial para mí después de haber estado atrapado dentro del edificio durante tres años y medio en la prisión en la que solía estar en Amarillo. En la parte superior de los muros de hormigón hay unas vigas de metal que se entrecruzan para evitar que alguien salga. Varios pájaros anidan en las vigas. A veces los observo y los escucho chirriar unos a otros.
Ayer estaba parado en la puerta, esperando para entrar, cuando los pájaros comenzaron a armar un alboroto. Cuando me di la vuelta y miré hacia arriba, una lechuza volaba en picado dentro del área de recreación a solo unos metros de mi cabeza. Supongo que había atacado uno de los nidos y el pájaro había huido. Atrapó al pajarito y voló y aterrizó en la portería de baloncesto por un segundo y luego algunos se fueron con él. Sucedió tan rápido que me sobresaltó. Otro tipo que estaba por ahí y yo acabábamos de hablar sobre cómo las aves eran malas entre sí, peleándose, robándose comida y demás. Cuando esto sucedió, me asusté un poco. Nunca había visto el búho antes.
Personas encarceladas
Muchas personas encarceladas de todo Estados Unidos mantienen correspondencia con el Venerable Thubten Chodron y con monjes de la Abadía Sravasti. Ofrecen grandes conocimientos sobre cómo aplican el Dharma y se esfuerzan por beneficiar a ellos mismos y a los demás incluso en las situaciones más difíciles.
